Namasté

Namasté es una expresión de saludo originaria de la India y muy extendida gracias al fenómeno "New Age", pero es mucho más que un hola o un adiós. Aunque estamos llegando a un punto en el que muchos lo utilizan del mismo modo, ¿qué estamos diciendo realmente?

Proviene del sánscrito, de la unión de "namas" que significa reverencia o adoración y del dativo del pronombre personal tuam que es "te". De ahí deducimos que viene a decir algo como "te reverencio a ti". Además el término "namas" se puede dividir en "na" y "maa", significando "na" negación y "maa" mí o yo (ego). Por lo que de un modo literal vendría a significar "saludo y reverencio a tu interior".

En devanagari se escribe नमस्ते y comúnmente se acompaña de un gesto con las manos abiertas, unidas entre sí como en posición de oración mientras se inclina la cabeza ligeramente hacia delante. (este gesto en japones se llama gassho)

En el hinduismo, la palma de la mano derecha representa los pies de la divinidad, a la vez que la izquierda la cabeza del devoto, por lo que este saludo está más dirigido a la divinidad dentro de nosotros que a nosotros mismos.

Por otro lado gassho, es una abreviatura de gatsu-sho, significa "las palmas de las manos juntas" o "dos manos que se juntan". En este gesto el hecho de que las manos estén juntas se considera una expresión de "una sola mente". 

Una historia cuenta que después de un encuentro entre Mahatma Gandhi y Albert Einstein, el científico preguntó a Gandhi cuál era el significado de dicho gesto, a lo que Gandhi le contestó "honro el lugar en ti, en el cual se encuentra todo el universo; honro el lugar de luz, amor, verdad, paz y sabiduría que se encuentra en ti; honro el lugar en ti, donde, cuando tu y yo estamos ahí, nosotros ambos somos solo uno"

Cuando realizamos este gesto con sinceridad, estamos anteponiendo el espíritu por encima del ego. En esta posición lo que imaginamos y el mundo se hacen uno, entre ellos y con todo el universo.